La construcción residencial es el proceso de construcción, renovación o ampliación de viviendas o espacios habitables. Esto puede incluir cualquier cosa, desde viviendas unifamiliares hasta edificios de apartamentos y condominios, siempre que la estructura esté destinada a uso residencial y no tenga más de cuatro pisos de altura.
La industria de la construcción residencial es un importante motor de la economía, ya que crea empleos y proporciona viviendas a familias e individuos. También es una industria compleja, con muchas fases diferentes y partes interesadas involucradas.

Estos son algunos de los pasos típicos involucrados en la construcción residencial:

Planificación y diseño: esta fase incluye desarrollar el concepto del proyecto, obtener los permisos necesarios y crear planos de construcción detallados.
Preparación del sitio: esta fase incluye limpiar el terreno, nivelar el sitio e instalar servicios públicos.
Construcción de cimientos: esta fase consiste en verter los cimientos del edificio.
Estructura: esta fase implica la construcción de las paredes, el techo y los pisos del edificio.
Envoltura del edificio: esta fase incluye la instalación del techo, el revestimiento y las ventanas.
Sistemas mecánicos, eléctricos y de plomería (MEP): esta fase implica la instalación de los sistemas de calefacción, aire acondicionado, eléctricos y de plomería en el edificio.
Acabados interiores: esta fase incluye la instalación de paneles de yeso, pisos, gabinetes y otros acabados interiores.
Inspección y ocupación: una vez completada la construcción, el departamento de construcción local debe inspeccionar el edificio antes de que pueda ser ocupado.
La construcción residencial puede ser una carrera desafiante pero gratificante. Requiere una variedad de habilidades, que incluyen carpintería, plomería, cableado eléctrico y techado. Los trabajadores de la construcción residencial también deben poder trabajar de forma segura y eficiente en un entorno acelerado.